El Plan de Impulso al Vehículo Eficiente (PIVE) es un plan gubernamental en España para fomentar la renovación del parque automovilístico y mejorar la eficiencia energética de los vehículos en circulación.
La ANFAC se ha mostrado satisfecha con la decisión del gobierno de ampliar el plan, ya que considera que ha tenido un impacto positivo en la economía del país y en el medio ambiente.
Según la ANFAC, el plan ha contribuido a mejorar la recuperación económica, a aumentar la recaudación fiscal y a colocar el mercado español en una posición mejor que otros mercados europeos como Francia, Italia y Alemania.
Además, al permitir la retirada de vehículos con una edad promedio de 16 años, se ha reducido la contaminación y se ha mejorado la seguridad en las carreteras.
Se espera que el plan tenga un impacto económico de alrededor de 800 millones de euros, de los cuales 278 millones de euros corresponderían a ingresos fiscales.