Recientemente se llevó a cabo una jornada dedicada a la empleabilidad en el sector del transporte por carretera, con el objetivo de abordar las causas y posibles soluciones a la escasez de conductores. Durante el evento, se identificaron diversos desafíos que enfrentan las empresas del sector, como la falta de conductores, un problema que se espera que aumente hasta un 25% en los próximos diez años.
Uno de los puntos destacados fue la falta de formación y la falta de previsión ante los avances tecnológicos en el sector. Además, se hizo hincapié en la importancia de mejorar las condiciones de trabajo y el reconocimiento social de los conductores como factores clave para abordar este problema.
Otro tema relevante fue el envejecimiento de la población de conductores en contraste con el aumento de la demanda de servicios de transporte. Además, se señaló que las condiciones laborales, incluido el estancamiento salarial, también contribuyen a la escasez de conductores.
En cuanto a las condiciones laborales, se destacó que los cargadores tienen un papel importante en este aspecto. Se mencionó la necesidad de planificar las operaciones de carga y descarga, automatizar los procesos de documentación, crear áreas de descanso adecuadas y ser flexibles en la gestión relacionada con el tacógrafo, entre otras medidas.
En relación con el tema salarial, se hizo hincapié en que los conductores están cobrando salarios similares a los de hace 20 años, lo que afecta a la atracción de nuevos conductores. Se resaltó la importancia de aspectos como la jubilación, la conciliación entre el trabajo y la vida personal, y la necesidad de un salario digno para los conductores.
A pesar de las múltiples causas identificadas, se mencionó la falta de diálogo social en España y la falta de representación de los trabajadores en los comités nacionales de transporte. Se señaló que actualmente hay más de 58,000 conductores desempleados, la mitad de ellos con experiencia en vehículos pesados.
Por último, se subrayó la necesidad de mejorar la formación de los profesionales del sector a través de proyectos colaborativos y programas de formación. Estas iniciativas buscan no solo mejorar las habilidades técnicas, sino también fomentar la integración de diferentes colectivos, como mujeres, jóvenes y profesionales cualificados de otros sectores, en el sector del transporte por carretera.