En el sector del transporte se está debatiendo nuevamente la posibilidad de implementar la jubilación anticipada para conductores profesionales, especialmente tras los recientes acuerdos alcanzados con el Ministerio de Transporte. Sin embargo, este tema se ha utilizado como argumento en contra de ciertas medidas que benefician a los conductores, como la reducción de tiempos de espera y la prohibición de realizar carga y descarga, argumentando que solo se persiguen fines económicos. En realidad, estas medidas son favorables tanto para los conductores como para las empresas, creando una situación de beneficio mutuo.
En cuanto a la jubilación anticipada, se señala la inconsistencia con otros sectores que, sin ser peligrosos o penosos, han disfrutado de ventajas para prejubilarse con apoyo público, como ha sido el caso de la banca o las aseguradoras. Sin embargo, se advierte del riesgo de desequilibrar el sistema de pensiones, especialmente ahora que la edad de jubilación se ha elevado gradualmente hasta los 67 años.
Proponer una jubilación obligatoria para los conductores a partir de los 52 años resulta inviable, dada la actual escasez de profesionales y el hecho de que la mayoría tiene más de 50 años. Para resolver esta situación, se sugiere incentivar la entrada de jóvenes y desempleados al sector, por ejemplo, a través de formación profesional especializada, en un contexto de alta tasa de desempleo juvenil.
Actualmente, algunos grupos laborales tienen acceso a la jubilación anticipada debido a la naturaleza peligrosa o insalubre de sus trabajos, como mineros, bomberos y policías. Estos colectivos, sin embargo, cuentan con una cotización adicional para financiar estas ventajas. En el caso de los conductores de vehículos pesados, se propone reducir la cotización por riesgos laborales, ya que la siniestralidad ha disminuido notablemente en los últimos años.
Finalmente, se plantea la necesidad de regular la jubilación obligatoria de los conductores al alcanzar la edad legal, dado que si se justifica adelantarla por las condiciones del trabajo, no tendría sentido permitir retrasos en la jubilación.